Killer Pet (Jeff the Killer-Smile Dog)

Jeff the Killer se paseaba por ahí, buscando una casa que vaciar de formas de vida, y atinó con una aparentemente perfecta.
-Esta casa tiene pinta de ser una familia numerosa...- Dicho esto, Jeff se acercó con cautela, pero cuando tuvo una mejor vista su confusión fue mucha.

La puerta estaba destrozada, las luces encendidas dejaban ver unas paredes llenas de sangre dentro de la casa, los vidrios rotos, y un cuerpo mordisqueado y hecho pedazos tirado en el patio delantero.
-¿Habré pasado ya por aquí?... Nah, no lo creo... yo no muerdo.- Entró en la casa.

Dió unos pasos y vió tres cuerpos mordisqueados, ''nadando'' en una poza de sangre, a uno le faltaba la mano izquierda, al otro gran parte de la cabeza arrancada a mordiscos, y el último tenía la pierna llena de mordeduras, como un hueso de juguete barato.
-Esto no lo hice yo... ni si quiera estoy seguro de que lo haya hecho un humano... mmm... esto es muy raro...- Jeff trataba de descifrar el misterio que rondaba por la casa.

Siguió caminando, subió las escaleras, y ahí y vió en el baño un quinto cuerpo, en la tina, llena de sangre flotaba un hombre muy desgarrado. Pero Jeff se fijó en su mano, que sostenía débilmente una foto.
-¿Y esto?- Jeff tomó la foto y la miró. Enseñaba un perro de raza irreconocible por el ojo desnudo, debido al tono rojizo sangre de la foto, y su hocico, mostrando una sonrisa casi humana, y una mano a su izquierda. Arriba ponía SPREAD THE WORD.

Miró el reverso y leyó: smiledog.jpg

Apenas vió esto, Jeff sintió una prescencia cerca suyo. Pensando que sería un enemigo, corrió escaleras abajo y se reunió con los 3 cadáveres en la sala de estar. Oyó unos gruñidos en la cocina.

Y lo vió, el perro de la foto, cubierto de sangre, con mirada de pocos amigos, se abalanzó sobre él, pero Jeff alcanzó a reaccionar y recibió al distinguido can con un puñetazo en la boca (hocico no es). El perro cayó seguro sobre sus patas, como un felino, y volvió a atacar, mordiendo a Jeff en el brazo.
-¡¡AAHH!!, ¡QUITA, SARNOSO!- Jeff se soltó, y decidió atacar él, dió un cuchillazo dirigido al perro, y le tiró tres dientes. El perro cayó, pero se incorporó. Y en vez de atacar, recogió los dientes con la boca y estos volvieron a su lugar.

Jeff se quedó pensando, y se le ocurrió una idea. El perro estaba temblando, sentado, tenía miedo. Pero Jeff se acercó a él lentamente, el perro se mantenía vigilante, mientras el chico se puso en cuclillas junto a este.
-No tengas miedo, mi pequeño amigo. *le acaricia la cabeza* porque soy como tú.- Jeff quería adoptarlo. El perro se confió de Jeff, se lanzó sobre él, y comenzó a lamerle la cara con su lengua de medio metro.

Jeff se quedó un buen rato con el perro, hasta que éste se fué a la cocina, y a los dos minutos volvió con una mano en la boca, y la dejó caer a los pies de Jeff.
-¿Quieres jugar?- El perro empezó a saltar. -Bien, bien, vamos fuera.

Fuera de la casa, Jeff empezó a lanzar la mano, y el perro la iba a buscar, regresando siempre. Y así, jugaron un buen rato, hasta que Jeff se guardó la mano en el bolsillo, y el perro se puso triste.
-Tranquilo, amigo, te propongo algo.- Jeff se encariñó con el perrillo.

La propuesta consistía en que el perro se uniera a Jeff.
-Así, nos divertiremos juntos, y al terminar cada casa, jugaremos un rato.- El perro se puso a saltar de la felicidad y a mover la cola. -Excelente, entonces, te llamaré, Smile Dog
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Pasó mucho tiempo, y Jeff y Smile Dog se divertían matando y jugando con manos, corazones, cabezas y pies que sacaban de sus víctimas, y las fotos desperdigadas por todas partes.

Pero la sanguinaria felicidad de Jeff no duraría mucho, pues, al salir de una casa, Smile Dog fué secuestrado por unos hombres con túnicas negras, parecidos a monjes malignos.
-NOO!! DÉJENLO!!- La desesperación de Jeff no daba para más, mientras el perro luchaba por que lo soltaran, pero uno de los secuestradores lo anestesiaron, y subieron al camión y se fueron.

Jeff saltó por la ventana dentro de la casa, y tomó la foto pensando que Smile Dog podría aparecerse, pero no pasó nada. Así que tuvo que tomar la pistola de la habitación de los padres y robar la moto aparcada fuera de casa (lo habría hecho de todos modos) y fué tras los secuestradores.
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Los siguió a una distancia precisa, no muy lejos como para que se perdieran de vista, ni muy cerca como para que notaran su prescencia.

El camión paró frente a una iglesia y los secuestradores llevaron la bolsa con Smile Dog dentro de la iglesia.
-Mierda, ¿qué le harán?- Jeff escaló una muralla de la iglesia, y miró por la ventana.

Los secuestradores se quitaron la capucha y recostaron a Smile Dog en el altar, con unas velas en las esquinas. Los secuestradores eran un cura y 3 tipos que podríamos llamar, unos fanáticos (o en inglés ''zealot'' para no confundir el término religioso con el término de que te guste mucho cierta cosa), y estaban alrededor del altar.

Comenzaron a rezar y metieron a Smile Dog en agua bendita, y este empezó a llorar y a retorcerse, mientras el cura empezó a decir algo (que si escribo aquí podrían convertirse a otra religión). La cosa es que Smile Dog estaba siendo exorcizado, y se convirtió en un perro común y corriente, de raza Beagle.
-NOO!!- Jeff saltó a tierra firme y entró por la puerta corriendo y le disparó a dos tipos, uno murió, pero el otro salió herido. El tercer hombre se puso frente al cura para protegerlo, pero Jeff le clavó el cuchillo en el estómago y le sacó las entrañas.
-Espera, chico. Sé quien eres, pero este perro no te pertenecía.- Dijo el cura
-Sí me pertenecía y era único.
-No, ecúchame, porfavor.
-Está bien...- Jeff bajó la guardia, no sin antes matar al herido de bala.
-Hemos estado buscando este demonio mucho tiempo, han habido muchos perro muertos a causa de Smile Dog, pues si lo matabas, el espíritu del demonio buscaba otro perro que convertir, y la unica forma de acabar con él era esto. Estamos haciendo un bien, y ahora vienes tú.

Dicho esto, el cura chasqueó los dedos y cuatro fanáticos salieron de la oscuridad y agarraron a Jeff y se lo llevaron al altar, mientras el cura sacaba al perro y lo amarraba a la cruz, tras el altar, en el que Jeff luchaba para que lo soltaran.

Los fanáticos le amarraron de manos y pies y le intentaron mojar la frente con agua bendita, para devolverle su cordura. Pero Jeff no se dejó vencer y se soltó una mano con la que golpeó a los fanáticos y se soltó para huir, y liberó al perro y se lo llevó, pero antes tomó una antorcha y la lanzó dentro, y ésta chocó con las velas del altar y la iglesia empezó a incendiarse, mientras Jeff corría.
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Cuando finalmente salió, puso al perro en el suelo.
-Vete.

El perro miró a Jeff, que se agachó y dijo:
-Te mataré si no te vas... ya no eres lo que eras antes.- El perro le lamió la cara, y Jeff se enderezó y se fué, pero el perro le seguía. Jeff le dió una patada y se fué.

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Jeff volvió a matar por sí mismo. Los gritos de terror de la gente que él destripaba no le satisfacían como antes.

Entonces, vió un hombre moribundo caminando dificultuosamente hacia él. Pero Jeff solamente lo miró, y el hombre le alzó la mano, con una foto. Jeff la tomó, y lo apuñaló en el ojo.

Miró la foto y salía lo mismo, un perro con sonrisa humana, en negro y rojo y una mano al lado, arriba ponía lo mismo: SPREAD THE WORD. Y atrás ponía smiledog.jpg.

Entonces Jeff tomó la foto de su bolsillo y vió a un Beagle parecido al que abandonó frente a la iglesia, con una expresión triste y sangre en el hocico, como si recién lo hubieran herido.
-¿Será posible?- Jeff miró de un lado a otro, y lo vió. Smile Dog lo miraba con desprecio y se lanzó hacia él.

Jeff le dió un puñetazo y éste cayó al suelo, incorporándose inmediatamente para atacar, le mordió la pierna durante 5 segundos y Jeff trataba de quitárselo a patadas, mientras chocaba con los muebles y tiraba los floreros, lanzó a Smile Dog a la chimenea.
-Toma ya, hijo de puta!- Dijo Jeff, triunfante. Pero Smile Dog salió de dentro como si nada, y acometió contra el asesino, y ambos atravesaron una ventana y cayeron fuera, Jeff le daba de patadas al perro, mientras el perro no dejaba de ladrar, y gruñir.

La policía llegó y Jeff golpeó al perro en el lomo, pegándolo contra el suelo y le disparó a los policías, dándoles en la cabeza, mientras Smile Dog se incorporaba y le dió un mordisco a Jeff en el pecho, quien le disparó en el ojo.

El perro soltó a Jeff y cayó sin vida en el pasto, llenándolo de sangre.
-Para que aprendas... ay! me duele... debo encontrar un hospital.- Empezó a caminar, pero a los diez minutos cayó frente a las puertas del hospital, agonizante...

En eso, un hombre bondadoso, limpio de pecado, vió a Jeff, y lo reconoció.
-Tú, pecador, haz hecho mucho mal a este mundo, pero aún eres humano, y no hay nada peor que dejar a un humano a merced de la muerte.

El buen hombre lo tomó en sus brazos, y sintió un subidón de temperatura en éstos, y dejó caer a Jeff involuntariamente, a pesar de que era de noche, el hombre tenía el chaleco amarrado a la cintura, se lo puso en el cuerpo y llevó a Jeff al hospital.
-Bueno, ya te internarán, espero que si me ves, me perdones la vida.- Dicho esto, el hombre se mudó lejos de la ciudad.

FIN?? Nah, lo dudo